viernes, 25 de enero de 2013

Circular conjunta de los sindicatos sobre las manifestaciones del día 23

Ayer fue un día histórico para la plantilla de Bankia: más de 25.000 personas salieron a la calle para defender los puestos de trabajo y los salarios, frente a las pretensiones de nuestra empresa, en uno de los ERE más salvajes que se recuerdan.

A las manifestaciones, convocadas en las siete capitales de provincia donde tenían su sede las cajas de origen de Bankia, y también en Murcia, acudieron trabajadores de las entidades nacionalizadas y en proceso de reestructuración. Aunque la noticia, la gran noticia que nos llena de orgullo, no sólo como organizaciones sindicales, sino como trabajadores y compañeros, es que la inmensa mayoría, quizás el 95% de los manifestantes, eran empleados de Bankia.

Incluso con cálculos prudentes, las cifras de asistencia son rotundas: en Madrid, en torno a 12.000 personas; en Valencia, 5.000; en Barcelona, 3.000; en Las Palmas, 1.000; en Logroño, 700, según la propia Policía; en Segovia, 500; en Ávila, 400; y en Murcia, 200.

Esto pone de manifiesto otro dato significativo: la participación en las movilizaciones ha sido muy importante desde el inicio de este conflicto, pero además aumenta de forma exponencial, conforme avanzan las fechas y la empresa sigue en sus trece.
Ayer, 23 de enero, fue el día en que la inmensa mayoría de trabajadores salimos a la calle con el uniforme común de la dignidad. Para defender nuestro puesto de trabajo, caminamos juntos sin distinción alguna. Salimos todos a la calle y nos manifestamos para decirle a la empresa que estamos unidos y en contra del ERE planteado.

No vamos a tolerar, y lo dijimos alto y claro a voz en grito, aunque la empresa se empeña en silenciarlo, que se nos señale como los culpables de la situación que vivimos. No salimos solamente a defender nuestros puestos de trabajo, ni el pan de nuestras familias, ni nuestras condiciones laborales, sino que salimos también a decir que no estamos dispuestos a aceptar la burla que se nos está haciendo en las reuniones que hemos mantenido hasta ahora, carentes de cualquier voluntad de negociación.

Lo de ayer debe animar a todos los compañeros a secundar las próximas convocatorias de paros parciales, los días 30 de enero, 4 y 5 de febrero, así como la huelga del 6 de febrero. Pero también hemos atisbado que nuestro enojo no concluirá en esa fecha, sino que estamos dispuestos a paralizar Bankia durante el tiempo que sea necesario hasta que la Dirección envaine la daga con la que nos quiere apuñalar a todos. Esta puñalada quieren que nos duela en todas las provincias, en todas las ciudades, en todos los municipios, en todas las funciones, tanto en oficinas como en departamentos centrales, sin más horizonte que el de reducir nuestras vidas a la miseria para poder aparecer en una foto diciendo que se erigen en salvadores de la nada.

Bankia no ha entregado aún a los representantes de los trabajadores el plan de viabilidad, aduciendo su temor a que éste pueda caer en manos de la competencia. Nosotros sospechamos que no lo ha dado porque ese plan no justifica las duras condiciones que Bankia ha puesto sobre la mesa y no creemos que coincida con lo que Bruselas ha solicitado. Bruselas no ha hablado de despidos, ni de recortes salariales, ni de pérdida de derechos; todo eso es cosecha de Bankia. Y muchos nos tememos que ese plan de viabilidad tan secreto fundamente la generación de beneficios inmediatos para la empresa a costa, única y exclusivamente, del perjuicio de sus trabajadores.

Todas estas razones deben ser, tanto individualmente, y como de forma colectiva, motivo suficiente como para que todos y cada uno de nosotros arrimemos el hombro en nuestra defensa de todos y acudamos masivamente a las convocatorias de paro parcial y de huelga total.

Bankia ha de ser consciente de que sin sus trabajadores y sus clientes no es más que un nombre comercial. Más le vale a Bankia negociar ahora, antes que lamentar más adelante no haberlo hecho.

¡¡ NO AL ERE SALVAJE DE BANKIA !!

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